En el rincón suroeste de Suiza, enclavado entre las montañas nevadas de los Alpes suizos, se encuentra el pintoresco y lujoso pueblo turístico de Gstaad. Rebosante de exclusivos clubes de esquí y un jet set envuelto en abrigos de piel, Gstaad es la definición del chic alpino, evidente en el lujoso Gstaad Palace, de propiedad familiar, el restaurante exclusivo para miembros The Eagle y las boutiques de alta costura que bordean la principal avenida del pueblo. Es esta combinación de opulencia y tranquilidad lo que ha atraído a una plétora de celebridades, incluidas Madonna, Grace Kelly, Stavros Niarchos y Julie Andrews, por nombrar algunas. Aunque la ostentación y el glamour abundan, la tradición y la cultura locales siempre están cerca. Ya sea en el Pinte Bar del Hotel Olden, que rezuma encanto auténtico, o en una granja en las afueras del pueblo que muestra un estilo de vida pintoresco y pastoral, este hermoso volumen destaca las elegantes tradiciones de Gstaad y sus tesoros inesperados.
En Gstaad no faltan las diversiones. Es la naturaleza en su máxima expresión que anhela ser explorada. Con 124 millas de pistas, los visitantes pueden participar en esquí, snowboard y trineo en los meses de invierno, y en senderismo, ciclismo, polo y golf en el verano. El calendario de Gstaad está repleto de eventos imperdibles, incluidos el Abierto de Suiza, el festival de globos aerostáticos y el Festival de Música Menuhin. Y después de un largo día en las pistas y de experimentar todo lo que Gstaad tiene para ofrecer, acurrúquese con una taza de chocolate caliente de Charly’s, un lugar con décadas de historia que es el sitio perfecto para observar a la gente en la Promenade.
